¿En qué se parecen un perro, un gato y un hombre que se estå ahogando?
En que el gato dice âÂĄMiau!â, el perro dice âÂĄGuao!â, y el hombre que se estĂĄ ahogando dice âÂĄMii auguao!â.
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No creo que mi médico haya ido a la facultad de medicina.
Sigue insistiendo en que tengo cĂĄncer, no importa cuĂĄntas veces le diga que soy escorpio.
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Pepito le dice a Jaimito:
âOye, ÂżcĂłmo te fue en la prueba?
Jaimito le responde:
âNada, me fue mal porque no respondĂ nada.
Pepito:
âYo tambiĂ©n dejĂ© la prueba en blanco.
Jaimito:
âÂĄEres tonto, despuĂ©s la señorita va a creer que nos copiamos!
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HabĂa una vez un elefante, una jirafa y una gallina que fueron a hablar con Dios.
Entra el elefante y Dios le pregunta:
âÂżQuĂ© te pasa, hijo mĂo?
El elefante le dice:
âSeñor, es que estoy cansado de esta trompa tan grande, todos se burlan de mĂ.
Dios le dice:
âPero, hijo, debes estar agradecido, porque con ella puedes recoger mucha agua para beber.
Sale el elefante todo contento.
Entra la jirafa y Dios le pregunta:
âÂżQuĂ© te pasa, hija mĂa?
La jirafa le dice:
âSeñor, es que estoy cansada de este cuello tan largo, todos se burlan de mĂ.
Dios le dice:
âPero, hija, debes estar agradecida porque gracias a Ă©l puedes recoger los frutos de los ĂĄrboles mĂĄs altos para comer.
Sale la jirafa contenta.
Entra la gallina y le dice a Dios:
âÂĄA mĂ sĂ que no me venga con bobadas, o me agranda el trasero, o me achica el huevo!
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Nombra un superhéroe que pueda vencer al Capitån América.
CapitĂĄn Vietnam.
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Un periodista que vivĂa en los Estados Unidos, se entera de que en el sur de Chile vivĂa un indio que tenĂa superbuena memoria. Y cĂłmo buen gringo, decide venir a investigar el asunto.
Toma un aviĂłn, luego un tren, luego un jeep a la cordillera y por fin dos dĂas a caballo para llegar a un poblado.
âÂżVive aquĂ el indio con buena memoria?
âSĂ âle responden y le señalan una casa.
Entra y ve a un indio de como 90 años.
âAsĂ que usted es quien tiene buena memoria.
âSĂ, soy yo.
âÂżY me podrĂa hacer una demostraciĂłn?
âClaro, ahĂ estĂĄ mi diario de vida. âY le da un libro de cĂłmo 3.000.000 de pĂĄginas.
El gringo lo agarra y le comienza a preguntar:
âÂżQuĂ© pasĂł el 2 de abril de 1903?
âBueno, esa mañana amaneciĂł nublado y yo me puse un chaleco rojo. Mi mamĂĄ estaba cociendo un pato salvaje y un vecino gritĂł porque se le cayĂł una piedra en el pie.
Y asĂ pasaron un largo rato conversando. El indio siempre acertaba. AsĂ que el gringo se convence y decide volver a EE. UU. a redactar un artĂculo.
Al despedirse, le preguntĂł:
âÂżQuĂ© hizo cuando cumpliĂł 15?
âDesayunĂ© 2 huevos.
âCierto, cierto.
El gringo se va y escribe un libro, y se hace famoso y millonario con la historia.
Al cabo de 30 años decide visitar los huesos del indio.
Llega al pueblo y pregunta por la tumba y le dicen que el indio aĂșn vive.
Cuando le ve, dice:
âÂżPero... pero cĂłmo... cĂłmo... cĂłmo...?
âFritos... fritos... fritos...
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Va un gato caminando por un tejado y se encuentra con otro gato.
El primer gato le dice al otro:
âÂĄMiauuuuu miauuuuuu!
Y el segundo le contesta:
âÂĄGuaaaaaau guuuuaaaaauuuu!
El primer gato se extraña y le pregunta:
âOye, si tĂș eres un gato, Âżporque ladras como un perro?
A lo que el segundo gato le contesta:
âÂĄPues porque sĂ© idiomas!
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Estos son un español, un inglés y un francés que se van de acampada. Se les dan tres tiendas de campaña para elegir: en la primera hay alacranes, en la segunda arañas y en la tercera hormigas.
El español escoge la tercera, el inglés la segunda y el francés la primera y se van a dormir.
Al dĂa siguiente se despiertan y le preguntan al francĂ©s:
âÂżQuĂ© tal has dormido?
Y les responde:
âMal, los alacranes no han dejado de picarme en toda la noche.
Entonces le preguntan al inglés:
âÂżQuĂ© tal has dormido?
âMal, las arañas no han dejado de picarme en toda la noche.
Luego le preguntan al español:
âÂżQuĂ© tal has dormido?
âBien, porque he matado a una hormiga y las otras se han ido al funeral.
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Va un borracho por la calle y se encuentra con una monja.
Le pega una hostia, la tira al suelo y le dice:
âÂĄLevĂĄntate, Batman, y shigue lushando!
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Esta era una niñera que regresaba de un paseo por el parque con el bebé.
Cuando llega a casa, la madre sorprendida ve que la niñera trae otro bebé y angustiada le pregunta:
âÂżQuĂ© sucediĂł? ÂżPor quĂ© no trae a mi hijo y trae a este niño?
Y la niñera contesta:
âSeñora, usted me ha dicho que, si el bebĂ© se ensucia, lo cambio.
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ConocĂ a mi novia en un ascensor.
Dice que soy el amor de subida.
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âNo sĂ© si conseguirĂ© enamorar a esa chica...
âÂżTienes vacas y ovejas?
âSĂ.
âPues ya tienes mucho ganado.
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ÂżCuĂĄl es la verdura que hay que darle a los pollitos para que hagan mĂĄs ruido?
âÂĄEl A-pio-pio!
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¿Por qué el Capitån América lanzó a Hulk al mar?
Porque en el fondo lo querĂa.
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En el museo de historia natural, un visitante pregunta al conservador:
âÂżCuĂĄntos años tiene este dinosaurio de aquĂ?
âSetenta millones y treinta y siete años.
El visitante se queda impresionado ante la precisiĂłn de los datos y piensa: âEste museo debe usar un mĂ©todo muy sofisticado para determinar la edad con tanta precisiĂłnâ.
Intrigado le pregunta al conservador:
âÂżCĂłmo hacen para calcular la edad del dinosaurio con una precisiĂłn tan alta?
El conservador le responde:
âMuy sencillo. Llevo trabajando aquĂ treinta y siete años, y cuando yo lleguĂ© me dijeron que el dinosaurio tenĂa setenta millones de años.
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¿Por qué los perros persiguen coches?
Porque llevan un gato hidråulico en el maletero.
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Una enfermera lleva al paciente en la camilla camino al quirĂłfano.
âÂżPero por quĂ© tiembla usted tanto?
âEs que he oĂdo que la otra enfermera decĂa que la operaciĂłn de apendicitis es muy sencilla y que no habĂa por quĂ© estar nervioso y que todo iba a salir bien.
âPues claro, todo eso se lo dijo para tranquilizarle porque es verdad.
âÂĄNo, no, si es que no me lo decĂa a mĂ, sino al cirujano!
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âDoctor, doctor, veo elefantes azules por todas partes.
âÂżHa visto ya a un psicĂłlogo?
âNo, solo elefantes azules.
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El Departamento de Defensa estaba llevando a cabo una sesiĂłn informativa sobre todos los servicios y el lĂder planteĂł esta pregunta.
âÂżQuĂ© harĂas si encontraras un escorpiĂłn en tu tienda?
Un marinero dijo:
âLo pisarĂa.
Un soldado dijo:
âLo aplastarĂa con mi bota.
Un infante de marina dijo:
âLo atraparĂa, le romperĂa el aguijĂłn y me lo comerĂa.
Un aviador dijo:
âLlamarĂa al servicio de habitaciones y averiguarĂa por quĂ© hay una tienda de campaña en mi habitaciĂłn.
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Un diputado argentino se encuentra en la calle con un amigo de la infancia y este le pregunta:
âÂżCĂłmo estĂĄs llevando esta crisis?
âLa verdad es que duermo como un bebĂ©.
âÂĄDuermes como un bebĂ©! ÂżPero cĂłmo lo haces?
âMe despierto cada 3 horas llorando.
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